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En Horizon Vietnam creemos que la solidaridad comienza con pequeños gestos sencillos pero sinceros. Con este espíritu, cada mes nuestro equipo acude al Hospital Central de Hematología de Hanói para compartir un poco de calor humano con quienes más lo necesitan.
En el Hospital Central de Hematología, cientos de pacientes procedentes de todo el país luchan cada día contra enfermedades graves. Muchos viven en condiciones de gran precariedad. Entre ellos hay niños, ancianos, padres agotados por la ansiedad… Todos deben enfrentarse a tratamientos pesados, largas estancias hospitalarias, lejos de casa, en condiciones a menudo difíciles.
El 13 de junio de 2025, en plena temporada de lichis, quisimos aportar un poco de dulzura a su vida cotidiana. Por eso, ofrecimos a unos 400 pacientes un pequeño paquete compuesto por un kilo de lichis bien maduros y varios envases de leche. Nada extraordinario, pero un gesto ofrecido con todo nuestro corazón.
Cada sonrisa, cada mirada emocionada nos recordó lo mucho que un pequeño gesto puede reconfortar en un día marcado por el cansancio o el dolor. Estos momentos, sencillos pero auténticos, son los que más nos conmueven y nos dan ganas de seguir adelante.
Los lichis procedían directamente de los huertos de Mai Châu. Al comprarlos a los agricultores locales, también queríamos apoyar la economía rural. Este gesto de solidaridad cobró así todo su significado: ayudar a los pacientes y, al mismo tiempo, valorizar el trabajo de los productores.
Ese día compartimos mucho más que fruta. Compartimos sonrisas, ternura y un poco de esperanza. Y a veces eso es todo lo que se necesita. Con pequeños pasos, con humildad y constancia, seguimos adelante para ayudar a más y más personas en dificultades. Y mientras sea necesario, seguiremos tendiendo la mano, a nuestra manera.
