En Horizon Vietnam creemos que cada pequeño gesto es importante. No siempre es necesario hacer grandes cosas para ayudar. Estar presente, tender una mano, ofrecer un poco de dulzura… puede ser suficiente para calentar un corazón y llevar consuelo. Con este espíritu llevamos a cabo nuestras acciones solidarias, con regularidad y sinceridad, mes tras mes.
A principios de agosto de 2025, volvimos al Hospital Central de Hematología de Hanói. Este hospital acoge cada día a pacientes con enfermedades graves. Muchos de ellos llevan ingresados mucho tiempo. Viven lejos de sus familias, cansados, esperando y, a veces, solos. Como en cada visita, quisimos llevarles un poco de apoyo, a nuestra manera.
Para esta iniciativa, hemos decidido ofrecer longan, una fruta típica vietnamita que se recolecta en verano. Estas pequeñas frutas redondas de piel fina tienen una pulpa dulce y aromática. Muy apreciadas durante la temporada cálida, aportan frescura y energía. Los longan que hemos distribuido procedían de Mai Châu, una región montañosa del norte de Vietnam. Allí, las familias practican una agricultura estacional, respetuosa con los ritmos naturales y sin el uso de productos químicos.
Al elegir estas frutas, no solo queríamos ofrecer un dulce a los pacientes, sino también apoyar a los pequeños productores locales. Este enfoque solidario ha permitido crear un vínculo entre dos mundos: el de los agricultores que trabajan la tierra con esmero y el de los enfermos que necesitan un poco de calor humano.
La distribución se llevó a cabo en dos fases, el 1 y el 4 de agosto de 2025. En cada visita, entregamos a los pacientes un pequeño paquete con longan frescos y un cartón de leche. Este sencillo gesto, pensado con cuidado, provocó muchas sonrisas, miradas conmovedoras e intercambios llenos de emoción. Para nosotros, estos momentos son muy valiosos. Nos recuerdan que, a veces, basta con poco para hacer el bien.

Esta iniciativa no es un acontecimiento aislado. Llevamos varios años acudiendo regularmente a este hospital. Creemos en una solidaridad discreta pero constante, basada en la presencia y la fidelidad. A través de cada fruta ofrecida, cada palabra intercambiada, queremos transmitir también un mensaje: el de un Vietnam solidario, cálido y profundamente humano.